Por muchos años se creyó que si los niños empezaban a estudiar un segundo idioma siendo muy pequeños corrían el riesgo de confundirse, hoy la ciencia después de diversos estudios, confirma que los niños son capaces de aprender un segundo idioma (incluso un tercero o cuarto) de una forma natural, pues son capaces de interiorizarlo como si se tratara de su lengua materna.

La mente infantil es capaz de absorber los conocimientos como una esponja, por eso cuánto antes empecemos en esta tarea, mucho mejor, ya que en los primeros años de vida del niño, el cerebro está formándose de acuerdo a los estímulos y conocimientos del entorno, así que, los beneficios que le pueden aportar los idiomas al cerebro de los niños son increíbles.

Ventajas para el cerebro de aprender idiomas en la infancia

• Aumenta las capacidades cognitivas:  La  “gimnasia cerebral” realizada al estudiar dos o mas idiomas ayuda al cerebro a ser más eficiente, por ello los estudios demuestran que los niños bilingües o poliglotas son más eficiente a la hora de realizar múltiples tareas.

• Incrementa las capacidad en la lengua materna. Aprender un idioma extranjero nos ayuda a comprender mejor la gramática de nuestra lengua materna, así que los niños que hablan un idioma extranjero tienen una visión más crítica del funcionamiento de su propio idioma y además pueden hablar más claro, más pronto que otros niños de su edad.

• Retrasa la aparición del Alzheimer. Según los resultados presentados en un congreso de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, entrenar el cerebro en varios idiomas en la infancia retrasaría la aparición de los primeros síntomas del Alzheimer.

• Mejora las capacidades analíticas y creativas. Un estudio publicado en el International Journal of Bilingualism demostró que entre los 121 niños observados, los niños expuestos a varios idiomas obtenían mejores resultados en cálculos mentales y resolución de problemas de tipo matemático.